Inmigración y Desarrollo Económico (1850-1930) / Immigration and Economic Development (1850-1930)
Dos fuerzas se combinaron para crear la moderna nación Argentina a finales
del siglo XIX: la introducción de modernas técnicas agrícolas y la integración de la Argentina en la economía mundial. La inversión extranjera y la inmigración desde Europa se agregó a esta revolución
económica. La inversión se dirigió a campos, puertos y ferrocarriles. Los inmigrantes que trabajaron para el desarrollo de los recursos –especialmente
los de las pampas del oeste–llegaron de toda Europa, así como en los Estados Unidos.
A principios del siglo XX, la Argentina se había convertido en uno de los países más ricos
del mundo y su población se había multiplicado por los millones de inmigrantes europeos.
La cultura Argentina ha sido enormemente afectada por los inmigrantes de Europa.
Su influencia contribuyo a la muerte de las culturas pre-colombinas, dando como resultado, la inexistencia de población
indígena dominante.
Los distintos grupos de inmigrantes europeos
realizaron diferentes roles. Los vascos e irlandeses se dedicaron a la cría de
ovejas, los alemanes e italianos establecieron estancias, y los británicos invirtieron en el desarrollo de infraestructura.
El gobierno de Roca (1880-1886/1898-1906) y aquellos que lo siguieron estuvieron alienados
a la oligarquía argentina, especialmente los grandes terratenientes. Desde 1900
el nacionalismo argentino comenzó a identificarse con Europa y los Estados Unidos antes que con el resto de América Latina. Las fuerzas conservadoras dominaron las política argentinas hasta 1916, cuando sus
opositores tradicionales, los Radicales, con su énfasis en las elecciones limpias y las instituciones democráticas, dirigidos
por Hipólito Irigoyen, ganaron el control del gobierno. Estos abrieron las puertas
de la expansión de la clase media así como a las élites previamente excluidas del gobierno.
Two forces
combined to create the modern Argentine nation in the late 19th century: the introduction of modern agricultural techniques
and integration of Argentina into the world economy. Foreign investment and immigration from Europe aided this economic revolution.
Investment, came in such fields as railroads and ports. The migrants who worked to develop Argentina's resources--especially
the western pampas--came from throughout Europe, just as in the United States.
By the beginning of the 20th century Argentina had
become one of the richest countries in the world, and its population had been boosted by the arrival of millions of Europeans. Argentina's culture has been greatly affected by its immigrant population, mostly
European. Their influence contributed to the demise of pre-Columbian cultures, resulting in the lack of a dominant indigenous
population.
The European immigrant groups each adopted different
roles. The Basque and Irish controlled sheep rearing, the Germans and Italians established farms, and the British invested
in developing the country's infra- structure.
Roca's government (1880-1886/1898-1906) and those that followed were aligned with the Argentine oligarchs, especially
the great land owners. From about 1900 Argentine nationalism
began to identify Argentina with Europe and the United States
of America rather than with
the rest of Latin America. Conservative forces dominated Argentine politics until 1916, when their traditional
rivals, the Radicals, led by Hipolito Yrigoyen, won control of the
government. The Radicals, with their emphasis on fair elections and democratic institutions, opened their doors to Argentina's
expanding middle class as well as to elites previously excluded from power.